Los estudios concluyen que el uso de una sonda vesical con válvula urinaria no aumenta al riesgo de la infección urinaria. La posibilidad de una infección urinaria es la misma tanto en usuarios de recolector de orina como de válvula urinaria. Estos resultados plantean que el riesgo de infección urinaria estaría dado por el uso de una sonda vesical y de su cuidado.
Para evitar una infección urinaria se recomienda el cuidado habitual o aseo de la sonda vesical, ingesta de abundante líquido y manipulación adecuada de la válvula urinaria.